MATRIMONIOS

Violando leyes, concordatos y derechos naturales del ser humano, prohibieron el matrimonio entre sanos y enfermos, el sacerdote no podía cumplir con uno de los sagrados actos del ministerio, ordenado por Dios.  Si bendecían matrimonios, debían hacerlo sigilosamente, en sitios distantes del templo, corriendo las contingencias previsibles.  En contraste elocuente, la jefatura de Negocios Generales, entrada a través de soplones asalariados o gratuitos, aconsejaba a las parejas en plan de oír la epístola de San Pablo: - Hagan vida marital con disimulo y nada teman, pues si contraen nupcias tendrán el castigo acostumbrado y conocido...

Sin tapujos esguinces, la hostilidad no se ejercía contra la vida sexual de enfermo y sano, sino en detrimento de la institución matrimonial y moral cristiana… Este proceder absurdo, poco ético, por no decir, irreligioso, finalizó a mediados del año 1946 cuando  el padre Antonio Ragazziní, capellán del Lazareto, inteligente, rígido, consiguió de los poderes centrales la abolición de la medida que perjudicaba la estabilidad familiar.

La última pareja que se casó en el  lazareto  a escondidas violando las prohibiciones existentes fue Don Alvaro Ruiz Arenas (Autor de la Croniquilla de Contratación) y  la señora Evelia Gómez.

MARIELA VELASCO (SANA)       RAÚL CARREÑO (ENFERMO)

CARLINA MENDOZA (SANA)    ROQUE JULIO OLARTE (ENFERMO)

ANA DOLORES OLARTE (SANA)   PABLO SILVA (ENFERMO)

EMILIO RUEDA DULCEY(ENFERMO)    MARIELA REYES (SANA)